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Foto del escritorEsc. Sec. Téc. 103

Profa. Claudia Patricia Mendoza Rodriguez

actividades: 2° C

Fábula 1 Proyecto interdisciplinario “Reflexiones y valores en fábulas “

El león y El Elefante

Cada uno de los animales de la selva, admiraban grandemente a su rey, el león. Mostrándose de acuerdo, con lo que él era y representaba, su fuerza, asimismo su porte, valentía también su fiereza y sin duda no tenían problema que este los gobernara en absoluto desde hacía mucho tiempo atrás.

No obstante, que a sus súbditos (el resto de los animales) le molestaba del rey, y era que el monarca en ese momento al que tenía por amigo preferido era un elefante pesado y además viejo, razón por la cual estos no comprenden el porqué de tal cosa.

Y por su parte cada uno de ellos anhelaba ser el amigo predilecto de aquel león, y consideraban que presentaban mejores atributos en consideración con el elefante, y por eso uno de ellos debía serlo.

Mas la envidia y asimismo el rencor, alcanzaron tal punto, que un buen día propusieron llevar a cabo una asamblea de animales para expresar sus inquietudes y buscar la manera de hacer que el rey león eligiera tener otro animal como amigo. Por lo cual, una vez que se encontraban todos reunidos, la que inicia con sus inquietudes fue la señora zorra, y dijo:

-No hay dudas de que nuestro rey sea magnífico, pero considero yo que todos estamos de acuerdo que este no sabe escoger bien sus amigos. Si por lo menos, este hubiera elegido tener a una amiga tan astuta como lo soy yo, que soy el animal más listo. Y aparte de eso con una hermosa y peluda cola como la que tengo, lo hubiese entendido perfectamente y sin duda alguna esta asamblea no tendría razón de ser, esta lo indico con toda la seguridad del mundo.

– Yo no logro entender en lo absoluto, como es que el rey león, puede ir de amistad con un animal que ni siquiera tiene grandes garras y poderosas y fuertes como las mías,- esto lo dijo el oso una vez que la zorra termino de hablar, que de hecho como que no había entendido todo lo que había mencionado la zorra.

Por su parte, vino el burro y sin ningún miedo tildó a los dos animales que habían hablado anteriormente de tontos y dijo con voz fuerte:

-Para mí es más obvio y no tengo duda de ello. Al león le gusta el elefante debido a que este tiene grandes orejas, solo que primeramente lo descubrió a él y a mí por otra parte no ha tenido la dicha de conocerme.

-¡Qué forma de alabarse tienen estos tontos de sí mismo! Le comento un pato al otro. – Es de notar que no saben nada sobre lo mejor del mundo, que nada más y nada menos es graznar- fue lo que continuó diciendo.

Y de esta manera, continuaron uno a uno todos los animales, únicamente capaces de ver sus tales virtudes, por lo que jamás lograron estar de acuerdo y tampoco de establecer en sí, la razón por la cual león había decidido tener como amigo predilecto al elefante. Y menos aún estos tuvieron el razonamiento de por lo menos comentarle al león sus inquietudes.

Actividad: 1

1.- Tomar lectura en base a la evaluación de SISAT

2.- ¿Cuál es la moraleja del león y el elefante?

3.- Personajes de la fábula:

4.-Dibuja a los personajes principales

5.- ¿Qué consideras que fue lo correcto o justo?

6.- ¿Consideras que los animales actuaron de manera incorrecta?

Fábula 2

El Ciervo, El Manantial y El León

Había una vez, un ciervo que era muy hermoso, un buen día este se aproximó hacia un manantial en busca de calmar la sed que tenía. Este ciervo tomo mucha agua cristalina, hasta sentirse totalmente satisfecho y después, al ver la imagen que se reflejaba en el traslúcido manantial.

Este al verse se quedó encantado con los cuernos que le adornaban su cabeza, lo que conseguía de tal forma ser un animal por el cual iba a ser admirado por otros animales a razón de su hermosura.

No obstante, el ciervo continúo observándose y este en particular llego a notar sus patas tan delgadas, este por un momento llego y pensó que si la naturaleza lo hubiese dotado con unas patas mucho más vistosas y gruesas, sería todavía más majestuoso, y de tal manera esas patas iban a concordar con la imponente cornamenta.

Aun el cuándo se encontraba pensando lo de sus patas y sus cuernos, este llegó a percibir que un león estaba cerca acechándolo a través de un arbusto, que este sin duda se hallaba ya preparado para ir a embestir y convertirlo en su alimento. Sin pensarlo siquiera, ni un instante el ciervo salió corriendo como un rayo y este consiguió escapar, y todo ello gracias a la rapidez, y dejó detrás a su captor a una distancia considerable.

A partir de que este comenzó a correr, y poco a poco durante su recorrido comenzó a darse cuenta que su potencia en la rapidez se hallaba era en sus piernas ligeras, durante el camino que se mantuvo en un terreno llano, y este siempre se mantuvo con respecto al león a una distancia bastante considerable.

No obstante, la potencia con la que se mantenía corriendo, siempre radica era en el corazón y por nada del mundo este se dio por vencido aun cuando existía la considerable distancia, por este motivo, una vez que ya se vino adentrarse en dirección a unos matorrales que se hallaban en el bosque este se vio recompensado.

Ya en ese contexto la hermosa cornamenta, hacía que sus patas perdieran sin duda velocidad en la corrida del ciervo, ya que estas constantemente se estaban enredando con cada uno de las ramas y asimismo arbusto que eran hallados por el camino que este estaba siguiendo.

De esta manera, la trayectoria que tenía la distancia de un animal al otro, cada vez se estaba haciendo más corta, hasta que llegó un momento en el cual este animal majestuoso quedó atrapado. Sus hermosos cuernos se habían quedado entrelazados con unas lienzas.

Ya casi al punto de estar bajo las garras del poderosos león y a punto de morir, llegó a comprender el ciervo lo errado que estaba cuando se dijo lo de su cornamenta y sus patas mientras estuvo en el manantial. Su primordial atributo, eran sin duda sus piernas delgadas, en vez de lo que él pensaba que debía ser la cornamenta, que al final vino siendo la razón por la cual este perdió la vida.

Fábula 3

La liebre mendiga

Hace mucho, en la puerta de una iglesia, estaba una Liebre que era ociosa, pero pedía limosnas pacientemente.

La gente que pasaba cerca de la Liebre, se compadecía de ella y le regalaban algunas monedas en su sombrero. Un día, una Zorra dándose cuenta de su falsa actitud, le preguntó:

"¿Que tienes tu de mal o desgracia si eres joven y fuerte?, ¿Por qué pides limosnas? ¿Por qué no trabajas?"

La Liebre no pudo justificarse por dichas palabras, y las limosnas que le regalaban día a día, ahora le eran negadas, motivo por la cual la Liebre se vio obligada a buscar trabajo.

Mientas lo hacia, pidió empleo de casa en casa, pero desafortunadamente nadie le quiso dar. Angustiada la Liebre, se dijo:

"Vaya suerte la mía. Si nadie me da un trabajo, ¿cómo podré sobrevivir?"

Pero sin darse por vencida y tras pasar por muchas desgracias, la Liebre encontró un buen trabajo. Muy feliz y a gusto con su nueva vida, se prometió no volver a mendigar.

Actividad: 2

Lectura

Completa el cuadro


Actividad 3

Lectura

Elige uno de los personajes de la fábula y describe física y psicológicamente en tu cuaderno

Organiza los acontecimientos del texto en tu cuaderno siguiendo el esquema




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